
Con 41 títulos de Grand Slam en su haber, incluyendo 22 en individuales, Diede De Groot ha marcado un antes y un después en el mundo del tenis en silla de ruedas. Esta atleta neerlandesa de 27 años, considerada la número uno mundial tanto en individuales como en dobles, no solo domina el circuito con una impresionante trayectoria, sino que ha encontrado en Wimbledon un lugar especial que la conecta profundamente con el tenis y su historia.
Para De Groot, Wimbledon no es solo otro torneo del calendario. Es el escenario donde comenzó su ascenso al estrellato, conquistando su primer título de Grand Slam en individuales femeninos en silla de ruedas. «Siempre es muy especial volver aquí. De alguna manera me siento más como en casa en Wimbledon», expresó la campeona, que ha ganado el título individual del All England Club en cinco ocasiones y se ha coronado como campeona defensora en los últimos tres años.
Una historia escrita en el césped de Wimbledon
Desde su debut triunfal en Wimbledon, De Groot ha mantenido un dominio inquebrantable en el torneo. Su récord incluye victorias en cada edición que ha disputado, exceptuando su derrota en la final de 2019 ante su compatriota Aniek Van Koot. A esta impresionante lista se suman tres títulos de dobles, siendo el último en 2023, nuevamente al lado de Van Koot, lo que demuestra su habilidad tanto en el juego individual como en equipo.
Sin embargo, para De Groot, la grandeza de Wimbledon trasciende las estadísticas y los trofeos. «Es un sentimiento», explicó la campeona cuando habló sobre su conexión especial con el evento. «Es como una cultura donde la hierba trae tanta paz, pero también la historia aquí. Siento que cada pequeña pieza de hierba se corta a mano y tanto esfuerzo entra en el torneo que creo que es natural que esta sea mi favorita».
La magia de Wimbledon: Una inspiración para el tenis en silla de ruedas
El éxito de De Groot en Wimbledon también ha ayudado a elevar la visibilidad del tenis en silla de ruedas, mostrando el nivel de talento, dedicación y pasión que poseen estos atletas. Su desempeño impecable, combinado con su aprecio por la tradición y el entorno del torneo, ha solidificado su lugar no solo como una de las mejores jugadoras en silla de ruedas de todos los tiempos, sino también como una de las grandes embajadoras del deporte.
Mientras se prepara para su próxima participación en Wimbledon, Diede De Groot no solo busca seguir haciendo historia, sino también disfrutar de la atmósfera única que solo este Grand Slam puede ofrecer. Para ella, regresar al césped del All England Club es más que una competencia; es una experiencia que conecta el presente con el pasado, celebrando el legado del tenis y su propio lugar dentro de él.
Con cada victoria en Wimbledon, De Groot no solo suma trofeos a su vitrina, sino que también fortalece el espíritu del deporte, inspirando a nuevas generaciones de tenistas en silla de ruedas y recordándonos la magia inigualable de este icónico torneo.